Cómo ayudar a los estudiantes de Idaho a progresar en los próximos años es un tema complejo. Tengo una doble perspectiva como docente y como madre. Quizás mi mayor temor como madre sea no saber cómo ayudar a mis hijos en un momento difícil. Lo que intento comprender no es cómo conjugar verbos o calcular integrales, porque esos me parecerían desafíos “normales” de la escuela, con soluciones predecibles. Me refiero a lo que sucede cuando un hijo que alcanza metas altas no puede bajar del auto para entrar en la escuela porque el miedo lo paraliza.

La educación pública de Idaho tiene la oportunidad de brindar asesoramiento en salud mental para sus 310.000 estudiantes. Los docentes de Salud educan a los estudiantes sobre los signos de ansiedad y depresión. Contamos con terapeutas increíbles que se reúnen con los estudiantes para brindarles herramientas para sobrellevar sus problemas. Pero nuestros terapeutas y psicólogos escolares son muy pocos, y cada vez están más desbordados por el rápido aumento de los casos asignados.

El siguiente paso debe radicar en las conexiones entre los padres y las comunidades. Sé que vi las señales de alerta de la ansiedad de mi hijo mucho antes de que se manifestara en su negativa a bajarse del automóvil. Tenía acceso a recursos y conocimientos que la mayor parte de los padres no tendría. Yo sabía por lo que estaba pasando mi hijo y también sabía que necesitaba más ayuda de la que yo podía ofrecerle. ¿Con qué frecuencia los padres pasan por alto o malinterpretan esas señales?

Creo que, para construir las escuelas que nuestros estudiantes necesitan, primero debemos educar a los padres y a las comunidades sobre salud mental. Tiene sentido que nuestras escuelas públicas ocupen un lugar central en esta discusión. ¿Qué otro sitio tiene acceso a grandes poblaciones de niños que podrían estar enfrentando un problema de salud mental? Darles a los padres y educadores las herramientas para reconocer las señales de alerta y, luego, los recursos para ayudar es esencial para brindarles a los estudiantes una base para el éxito, tanto dentro como fuera del aula.

Stacie Lawler
Docente de Salud Y Educación Física | Rathdrum
Docente del año de Idaho de 2020